Estimados lectores, el año que comienza nos ha traído un gran número de noticias futboleras; pero sin duda, la que conmovió al balompié mundial fue el traspaso millonario del inglés David Beckham del Real Madrid al Galaxy de los Ángeles de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos.
Con esta transacción, el “Spice Boy” ganará la brutal cantidad de 250 millones de dólares por cinco años, un contrato sin precedentes en todo el deporte mundial. Además, el ex Manchester United conservará la totalidad de sus derechos de imagen valuados en alrededor de 35 milloncitos de billetes verdes.
Una vez digerido el bombazo millonario, valdría la pena preguntarse ¿Por qué el Galaxy en complicidad con la liga han realizado el contrato más caro de la historia? y la segunda interrogante sería ¿Qué motivó a Beckham a aceptar este contrato?
Para responder la primera pregunta retomaré las declaraciones del comisionado de la MLS, Don Garber, quien dijo que el traspaso del inglés fue muy estudiado y al final se dieron cuenta que es un jugador ganador, con mucho carisma, un ejemplo para los niños y para el resto de los deportistas.
Entre líneas podemos decir que nuevamente la gente del futbol estadounidense está haciendo una apuesta, en este caso millonaria, para revivir y consolidar el pambol en aquellas tierras del norte y mucho mejor si lo hacen con un hombre “franquicia” como el inglés.
Además de tratar de elevar el nivel de la MLS, nuestros vecinos pensarán en colocar al futbol entre los cinco deportes más populares de aquel país y para hacerlo tienen recursos de sobra. Una vez contratada la figura le seguirán las estrategias de mercadotecnia, publicidad, los contratos de televisión, la cobertura en medios, así como la formación de futbolistas, no solo a los hispanos sino también a los anglosajones.
Ojalá y los mandamás del soccer estadounidense hayan aprendido la lección de los años setenta, cuando comenzaron a exportar a las viejas glorias del futbol mundial para darle vida a la NASL, liga que a los pocos años desapareció.
Ahora, qué motivó a los Beckham a aceptar este contrato. El ex capitán de la selección inglesa comentó horas después del traspaso que no lo hacía por dinero y saben qué: sí le creo.
A sus 31 años, David y su esposa Victoria Adams tienen resuelta su vida, por los menos en lo económico. A esta gran ventaja se debe sumar la visión de Beckham, quien sabe que sus mejores años ya pasaron, por ello, difícilmente conseguiría, en Europa, un contrato como figura protagónica, papel que le encanta interpretar.
Por ello, al recibir la oferta del Galaxy, “Becks” aceptó la propuesta, porque en los Angeles será el ídolo, la figura mediática, el protagonista, un quasiredentor del soccer. Además, su esposa –parte importante en la decisión-tendrá a unos cuantos metros la máxima vitrina de la farándula, Hollywood, quien ya los espera con los reflectores abiertos.
